Recordando un video de motivación que vi hace poco de una charla de Eric Thomas titulado «How Bad Do You Want It» algo así como «Qué tanto lo deseas». Me doy cuenta de cuán importante es tener definido un objetivo, si primero no sabes lo que quieres entonces no tendrás la fuerza para desearlo.
Se necesita primero saber con claridad qué es lo que deseas, una vez definido tu objetivo tienes que desearlo con fuerza. Si no hay suficiente deseo por llegar a esa meta, entonces no habrá fuerza que te impulse a llegar a ella. El deseo es la fuerza que mueve toda la maquinaria tanto por dentro como por fuera de ti, que permitirá que puedas moverte hacia ese objetivo.
Si deseas una casa, un carro, riqueza… pero son solo deseos vagos, son también pensamientos vagos, por tanto no se materializan. Debes darle combustible, el deseo es la fuerza que te impulsa a realizar todos los pasos necesarios para alcanzar tu objetivo, todo lo demás llega y se acomoda a las circunstancias, pero si no lo deseas, no hay motivación, sin motivación no hay acción. El deseo debe estar cargado con emoción, cuán fuerte es tu deseo y determinación por ese objetivo y he aquí la importancia de plantarnos objetivos que sean dignos de nuestro tiempo, que sean honorables y merecedores de nuestra atención y energía. Si tienes objetivos que solo sirven a propósitos egoístas no sacarás la fuerza ni la motivación necesaria. Pongo como ejemplo, si vas al gimnasio por la simple vanidad no te dará la fuerza que se requiere para levantarte cada mañana, pero si en cambio tu objetivo es tener un mejor cuerpo para manifestar armonía y belleza, para tener un cuerpo saludable, estos son objetivos permanentes, una vez los logres hacen parte de tu estilo de vida, de la vida que elegiste y por tanto merecen nuestro tiempo.
Establecer objetivos claros acerca de qué es lo que quieres manifestar en tu vida te ayudará a concretar las imágenes mentales de lo que pretendes lograr, una vez tengas la imagen clara de eso que deseas, podrás inyectarle día a día una carga de energía con tu sentimiento y emociones de ver manifestado ese objetivo. Pero sin un deseo fuerte y claro no podrás sostener la imagen mental por el tiempo necesario, y peor aún que podrás renunciar antes de tiempo ante cualquier dificultad, es como si empezaras a quemar un papel con una lupa pero retires la lupa, de nuevo tendrás que ponerla hasta que se prenda la llama, si la quitas constantemente tendrás que empezar de nuevo, pero si nunca terminas el proceso nunca verás la llama.
En este video Eric Thomas acuña una frase que lo caracteriza «Cuando desees tener éxito tanto como deseas respirar, entonces tendrás éxito.» Al estar sumergido en el agua sin poder respirar, el único pensamiento que invadía su mente era tomar aire, lo deseaba tanto que no había nada más en su mente, era lo único que deseaba en ese instante. Si usas la misma fuerza para llegar a tus metas cuyo único pensamiento sea el logro de tus objetivos no hay otra salida diferente a El Éxito.