La naturaleza y su inmensa sabiduría nos enseñan, entre otras cosas, que puedes ver el sol detrás de la lluvia, y que los problemas por más profundos que sean encuentran la luz al final del túnel. Es una sabiduría esperanzadora que te da nuevos bríos para seguir luchando en medio de la tormenta más feroz, y te invita a que no de detengas por alcanzar los sueños sin importar las dificultades que tengas que enfrentar.
Un ejemplo de este principio es que a medida que trabajas y te esfuerzas, las cargas se alivianan y se facilita el camino. Lo puedes ver con el ejercicio en donde al comienzo de la práctica se te hace más difícil la elongación o el esfuerzo muscular, pero poco a poco el cuerpo cederá a tu ímpetu para lograr la elasticidad y fuerza requerida.
Igualmente lo puedes ver en el campo mental, en donde el estudio y conocimiento de algún tema nuevo requerirá de mayor concentración y dedicación, pero a medida que avanzas, los estudios previos te darán el soporte y herramientas para agilizar el camino de aprendizaje.
Cuando revisas el desarrollo de la inteligencia emocional, al comienzo se hará más complicada la dosificación de tu temperamento y los estallidos emocionales se pasearán por donde quieran sin dueño, pero tan pronto interiorizas las emociones y te haces amigo de ellas, entonces podrás amaestrarlas a tu antojo, y lograr que sus beneficios te apoyen en tus necesidades en lugar de entorpecerlas.
El desarrollo espiritual no se queda atrás de este dogma, ya que solo con la práctica y constancia podrás lograr la perfección, sea en la meditación o relajación, contemplación o sabiduría superior. Unas vez más se hace palpable que detrás de la lluvia sale el sol, y que el esfuerzo vence y doblega al más fiero metal y obstáculo.
Para poder ver el sol detrás de la lluvia, hay que creer en ello, aferrarse a su posibilidad como fuente de motivación, hasta que ceda el problema y el obstáculo que entorpece el camino. Aquello que se denomina constancia, será tu aliado en estos momentos, la espera de la oportunidad será tu búsqueda, y saber mirar lejos y por encima de las dificultades, te dará la visión para proyectar tu éxito y bienestar.
Persigue con afán la luz por más oscuro que parezca, la iluminación dentro de la ignorancia, y el resultado en el desconcierto, convencido que si lo sigues intentando encontrarás el sol detrás de la lluvia.
