Vera buscó mí asesoramiento porque su médico se lo aconsejó con el objeto descubrir las causas emocionales de su fatiga crónica. Vera, una exitosa corredora de bolsa, tenía 18 años en un matrimonio lleno de amor. En la superficie, todo estaba bien en su vida. Ella tenía suficiente dinero, amigos, y una buena relación. Sin embargo, Vera se despertaba cada mañana luchando contra la fatiga y la depresión.
David buscó mi ayuda debido a que tenía sentimientos crónicos de vacío interior. David es muy exitoso en su negocio de manufacturas, tiene un buen matrimonio y dos hijos adultos. Al igual que Vera, todo parecía estar bien. Sin embargo, el sentimiento de vacío interior llevó a David a comer en exceso, al exceso de gastos, y disfrutar de pornografía en Internet.
A pesar de que David y Vera tenían éxito en sus carreras no amaban su trabajo. Ellos trabajaban para hacer dinero, pero su trabajo tenía poco significado para ellos. Sin embargo, cuando miraban en su interior no podían descubrir algo que tuviese significado para ellos. Ambos informaron que nunca habían experimentado una sensación de significado en sus vidas adultas, y que el vacío y la depresión habían estado con ellos desde la adolescencia.
Mientras trabajaba con Vera y David se hizo evidente que cada uno había tomado la decisión temprana en sus vidas de apagar sus sentimientos para evitar el dolor profundo de una soledad insoportable. Vera se cerró porque no podía tolerar la soledad que sentía por la conducta de su madre hacia ella. Su madre decía que la amaba pero Vera pero nunca sintió ese amor. En cambio, sentía que su madre tiraba enérgicamente de ella, tratando de chuparle la vida. Como era una niña muy sensible, Vera no podía tolerar esta experiencia tan confusa, por lo que decidió poner sus sentimientos en una caja y seguir a una fantasía en su cabeza en lugar de sus corazonadas.
David, también era un niño muy sensible y se cerró porque no podía tolerar la soledad que sentía al estar con dos padres que emocionalmente eran vacíos e inaccesibles, y la soledad que sentía por el rechazo de sus compañeros.
Ya de adultos, tanto Vera como David seguían desconectados de sus sentimientos. Todavía tenían miedo de sentir el dolor de la soledad – una sensación que en realidad es un hecho cotidiano en la vida. La soledad está presente cuando tu corazón está cerrado, u otro corazón está cerrado, o cuando no hay nadie con quien compartir el amor. La soledad es el primer sentimiento cuando queremos conectar con otro y el otro es inaccesible. Si estuvieses totalmente abierto a tus sentimientos sentirías momentos de soledad a lo largo del día. Sin embargo, la mayoría de la gente nunca siente este sentimiento y no son conscientes de ello porque en el momento en que hay una punzada de dolor emocional se mueven instantáneamente a diversas adicciones y conductas adictivas tales como sustancias, actividades, pensamientos, vergüenza y culpa. Sin embargo, cuando nos cerramos al dolor, también excluimos la alegría y al entusiasta sentido de propósito.
El dolor y la alegría están en la misma caja. Vera y David no podían descubrir lo que tenía significado para ellos y lo que les traía alegría manteniendo a raya sus sentimientos. Y el acto mismo de mantener tapados sus sentimientos fue lo que creó su depresión y vacío interior.
Imagina que tus sentimientos son como un niño interior. Si haces caso omiso de este niño – haciendo caso omiso de tus sentimientos – este niño se siente abandonado. Nuestra negativa a sentir y asumir la responsabilidad de nuestro propio dolor es un abandono interno y trae como resultado la ansiedad, la depresión, y/o el vacío interior.
Es nuestro niño interior – nuestro ser emocional – que sostiene el modelo de aquello que tiene significado para nosotros, nuestra pasión y propósito. Cada uno de nosotros viene a expresar en este planeta un propósito profundo, y cuando no expresamos ese propósito, terminamos sintiéndonos vacíos y deprimidos. Sin embargo, no podemos descubrir este propósito cuando mantenemos un velo sobre nuestros sentimientos.
Aprender a manejar el dolor de la soledad es esencial para descubrir tu pasión y propósito. No hay manera de manejar la soledad sin una conexión personal profunda con la fuente espiritual del amor y la sabiduría. No podemos manejar la soledad solo desde nuestra mente.
Encontrarás el significado profundo de tu vida cuando decidas a abrirte y aprender de tus sentimientos de soledad en lugar de seguir acallándolos. Y te abrirás a estos sentimientos únicamente cuando no te sientas solo en tu interior debido a que experimentas el amor y la sabiduría de tu guía espiritual. Abrirte al Amor Divino y a tus sentimientos te traerá la plenitud, la alegría, la pasión y el propósito que son los anhelos de tu alma