Uno de los peores consejos que se le pueden dar a una persona, es que no demuestre las emociones, que se muestre incólume e impasible ante cualquier evento, y hasta se llega a decir en forma coloquial que la persona que nos agredió no debe vernos sufrir, para no darle gusto. Lo que no se sabe, es que cuando se ocultan las emociones, éstas ganan mayor poder y sus efectos dañinos los paga desafortunadamente nuestro cuerpo físico.
Tradicionalmente se denomina como psicomatizar las emociones, ocultar las penas y tristezas para guardar la compostura y buenos modales. Pero la verdad, es que hasta un ataque de histeria puede ser beneficioso para tu bienestar y salud. Claro está, tampoco se debe exagerar, para pasarte a la otra orilla en donde el descontrol y desorden inunden tu expresión emocional. El estallido emocional administrado puede darte el desahogo que necesitas, evitando que te revientes por dentro y generes una gran y dañina explosión, al buen estilo de la olla de presión.
Las emociones son energía pura, así que prepárate para sentirlas en toda su plenitud. Se podría decir que lo que nos diferencia de los seres inertes son precisamente las emociones.
Grandes reinos se han ganado y perdido por perseguir una emoción, y éstas ni cortas ni perezosas nos pueden llevar a sentir las más grandes pasiones y el mismo éxtasis. Se dice que detrás del mejor desempeño se encuentra la pasión, pero detrás de la pasión están las emociones empujando. La motivación requiere de un motivo y este se llama emoción, la que es capaz de enloquecerte para que llegues bien lejos en búsqueda de tu destino.
No evites las emociones porque te serán muy útiles y necesarias, te alertan sobre el peligro, te inspiran en tu arte, te enseñan sobre ti mismo, te facilitan las relaciones, te motivan, te guían y se convierten en tu mejor consejero. Si esto no es suficiente para que les
reconozcas su poder, no se quien lo hará. Las emociones como un niño te pueden jugar una mala pasada, tal vez una pilatuna que te pondrá al descubierto ante tu entorno, pero con corrección y enseñanza la pondrás en su lugar rápidamente.
Son más los beneficios que te brindan las emociones que los malos ratos que pudieran pasar, y al igual que los fieles y feroces guardianes, se convertirán en tus mejores amigos, para protegerte y hacerte sentir al máximo, estando a tu lado todo el tiempo y en los momentos más duros, para brindarte consuelo y permitirte alcanzar las claves de la superación. Recuerda que tu energía interior, tus movimientos, pensamientos, sentimientos, relaciones, y resultados en general, se encuentran bajo el manto de las emociones y hacen parte de su dominio. Si quieres que estén de tu lado para apoyarte, no evites las emociones.