Diálogo con mi Maestro Interior
Yo: hoy me siento frustrado, cada día lucho por llegar a donde quiero pero siempre encuentro los mismos obstáculos. Siempre me dices que me levante de nuevo sin importar cuantas veces caiga, pero ya estoy cansado de tanto caer. Me siento condenado a quedarme en mi actual estado, deseo trascender y llegar a donde quiero pero siempre estoy en el mismo punto de regreso.
Se que me dirás que hoy no soy el mismo de ayer, que he dado algunos pasos y que debo estar agradecido por lo que tengo. ¿Pero sabes qué?, hoy no me siento así, no puedo sentirme agradecido. Me siento prisionero de mis malos hábitos, que siempre están allí como fantasmas atormentándome en cada intento por ir hacia arriba. Mis alas están atadas y cada vez que intento volar no puedo. Cuando empiezo a alcanzar cierta altura, vuelvo de regreso al mismo punto, y no entiendo porque sigo cometiendo las mismas fallas, ¿estaré condenado a vivir así por siempre? ¿con el anhelo de llegar a un lugar mejor pero sin poder estar ahí?
Recuerdo cuando nos conocimos, me infundiste una visión de lo que podía ser el mundo y lo que podría ser mi vida. Qué hermoso fue toda esa vista. Pero siento que todo fue un truco, me ilusionaste con una idea demasiado fantástica, me convertí en un soñador y hoy me he dado cuenta que no he conseguido nada de eso, ya soy un hombre adulto y no he llegado ni a la mitad del camino. Me siento frustrado, hoy me siento un fracasado…
No te culpo por nada de esto, se que todo es mi culpa, me has dado la guía y las herramientas para lograrlo, pero he sido yo quién no te he obedecido, es mi culpa por escuchar más a los sentidos que a mi intuición. He pisado en falso por seguir el engaño y la ilusión del mundo exterior, en lugar de confiar en mi mundo interior.
Siempre he sido consciente de mis errores, y eso es lo que más me atormenta, sabiendo lo que es malo y a pesar de ello lo sigo haciendo, como un reflejo automático de un antiguo yo que no quiere abandonarme, o más bien no he tenido la determinación para dejar. Que frustrante es saber que algo te perjudica y no poder dejar de hacerlo. En palabras del Apóstol: «Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago… Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.» Romanos 7: 15,19
Pero sucede algo curioso, justo después de llegar al fondo de la culpa, vuelvo a llenarme de una nueva esperanza, como si eso no significara nada, como si fuera un simple tropiezo que no tiene la menor importancia en frente de todo el maravilloso destino que me espera. Justo en esos momentos de debilidad me doy cuenta de lo que realmente quiero y mi visión se renueva, es un nuevo comienzo. Cada caída es una oportunidad para empezar de nuevo, y cada vez con más fuerza y determinación. Pero no creas que esto es cómodo, es muy frustrante estar repitiendo este proceso una y otra vez, algunas veces me molesto conmigo mismo, contigo y con todos, no quiero saber de nadie. Veo a todos los demás tranquilos en sus propias vidas mientras yo experimento estas luchas dentro de mí. A veces me pregunto por qué me pasa esto, por qué los demás que me rodean viven tan tranquilos mientras yo tengo una mentalidad tan compleja, tantos retos y aventuras dentro de mi propio mundo. Entonces es cuando entiendo, entiendo que en la vida puedes pasarte tranquilo en tu propio estado así no te guste, pero tal vez te puedas resignar, que los únicos que tienen obstáculos son aquellos que emprenden un camino, que la única manera de no cometer errores es nunca intentar nada.
Los retos en la vida se presentan para que progresemos, de lo contrario esto iría en contra del proceso ascendente de la evolución. Y para aquellos que se plantan metas más grandes, pues pobre de aquellos, tendrán retos más grandes. Pero entre más grande sea el desafío mayor será la Victoria. La única manera de evitar estos desafíos sería no llegar a ninguna parte, como aquél siervo perezoso que escondió sus talentos en lugar de multiplicarlos, así sucederá con aquél que no esté dispuesto a enfrentar sus propios retos.
Pero nada de esto me quita la amarga sensación de fracaso, hoy me siento un fracasado… Porque a pesar de todo lo que se y entiendo, el prisionero no dejará de sentirse prisionero hasta que sea liberado. Aquí me pregunto yo, ¿cuándo seré libre?, si cada vez que lo intento y avanzo un poco vuelvo a quedar atrapado. ¿Cuál es la clave o Gran Maestro Interior?, Gran Sabio de Sabios que en todas la Eras has dirigido a los hombres libres, aquellos que dieron todo por liberar a los suyos. Tu les infundiste ese sueño, esa visión, tal como lo hiciste conmigo, pero a diferencia ellos ya conquistaron sus sueños, yo aún estoy atrapado en mis pesadillas.
Maestro Interior: hola hijo y hermano mío, soy consciente de todas tus luchas, he estado contigo desde el inicio de los tiempos, soy tu estado más exaltado, tu destino divino. Se quién eres, de dónde vienes y a dónde vas, mucho podría decirte pero no entenderías ahora. Veo tus frustraciones, cuando no oyes mis consejos y cuando lo haces, siempre tienes una queja.
Hoy quiero decirte que todas tus preocupaciones son vanas, solo en la ilusión del tiempo y el espacio en que está sujeta la mente humana existe la frustración y el fracaso, el fracaso es una ilusión, no es real y no tiene existencia propia. Pues, ¿qué es exactamente el fracaso? ¿la ausencia de éxito? Se acostumbra a definir el fracaso como el hecho de fallar en la consecusión de un objetivo. Pero, ¿cuántas veces puedes perseguir el mismo objetivo? Tantas veces como quieras, en el Universo no existe un límite de tiempo, el tiempo solo es una ilusión de la experiencia humana, podrás intentar alcanzar un objetivo infinitas veces hasta que lo logres, y efectivamente no hay duda que un día lo lograrás, cada intento es una oportunidad de hacerlo mejor, en cada intento aprenderás algo nuevo. Entonces ¿en dónde queda el fracaso? si tarde que temprano alcanzarás ese objetivo que con tanto empeño buscas.
Es una ley natural e infalible, ¿no nos enseña la evolución este hecho? Todos los organismos avanzan, se transforman y evolucionan en la medida que se enfrentan a nuevos retos y nuevas circunstancias, ¿fracasaron los primeros organismos acuáticos cuando intentaron pisar tierra por primera vez y murieron? Pues según esta teoría después de muchos años lograron transformarse en otros organismos capaces de vivir en la tierra. Así mismo, tienes muchas vidas caminando hacia el mismo objetivo, el objetivo de la última conquista.
Me dices que estás en la edad adulta y no has conseguido nada de lo que te has propuesto, Yo te digo, revisa de nuevo. Qué son unos cuantos años en una vida, comparado con todas las vidas vividas y que estás por vivir. Si esta vida no te alcanza, tendrás muchas más para conseguirlo, pues el tiempo y el espacio son solo ilusiones a las que te has obligado a vivir.
¡Adelante bravo! que hay muchas cosas por conquistar, regocíjate por cada caída que es una oportunidad para levantarte con más fuerza. Regocíjate por cada gran desafío, que es una oportunidad para obtener una Gran Victoria.
Yo: Gracias Maestro por tus sabias palabras, desde tu perspectiva todo se hace más claro y más simple, espero poder contar contigo siempre en todas las circunstancias, recordar mi destino me hará olvidar con facilidad mis infortunios, pues ¿qué son estos infortunios comparados con la gran recompensa que me espera?