Suele decirse que una manzana podrida daña al resto si no se separa, y lo mismo nos puede ocurrir si no expulsamos el veneno que tenemos adentro. Veneno acumulado por desaires, iras, venganzas, celos, malestares, odios, agresiones, pérdidas, y muchas más. Como puedes darte cuenta, durante el día te cargas de múltiples maneras, por ejemplo, las palabras agresivas, las intimidaciones, las demoras, los apuros, la hipocresía, el engaño, la envidia, la zancadilla, el chisme, o la suma de varias de ellas.
Cuando nos hemos sentido agredidos, debemos primero asegurarnos de su real existencia y que no obedezcan a creaciones imaginarias de nuestra mente, porque solemos asignarnos eventos y ganarnos peleas donde no las existen. Igualmente, debemos cerciorarnos de la real intensión y magnitud de la agresión, para evitar exageraciones o suposiciones indebidas. La mejor manera es preguntar directamente a la persona para evitar confusiones y malos entendidos.
Una vez alojada la agresión y convertida en veneno, lo mejor es expulsarla lo más rápido posible, entendiendo por ello, su olvido, reemplazo y desahogo. Empecemos por lo último, el desahogo se logra cuando permitimos que la energía circule y se mueva, realizando el ejercicio físico, con la expresión y comunicación de los hechos acontecidos, uno que otro insulto mental no te será dañino, siempre que no lo realices efectivamente. La mente se puede dar ciertos pequeños lujos, los cuales se pueden utilizar para tu bienestar y desahogo.
A veces las cosas no se pueden mejorar sino que es necesario reemplazarlas completamente, así ocurre con los pensamientos negativos que de mantenerse enconan emociones de odio muy intensas. Por ello, la mejor recomendación es reemplazar el pensamiento por otro más alegre y próspero que facilite erradicar la venganza y permita el desahogo.
Se dice que la distancia abona el olvido, lo cual se puede también aplicar a los aspectos y a las personas que ejercen malas influencias en nuestras vidas. Alejarnos de ellas, nos permitirá el olvido y reencuentro con el sendero de bienestar.
Nuestro recipiente interno puede almacenar gran cantidad de información y emociones relacionadas, las positivas siempre serán bienvenidas, pero las negativas deberán ser expulsadas para que no nos causen más daño. Te invitamos a que te cambies lo más rápido que puedas el contenido que no te agrada por aquel que te da valor y prosperidad. Una limpieza periódica será siempre beneficiosa.