¿Cuál es nuestra misión en este mundo?
Esta pregunta se la han hecho muchos grandes pensadores, filósofos, eruditos y hasta muchos de nosotros. De dónde venimos, hacia dónde vamos, por qué estamos aquí…
La verdad es una necesidad natural de nuestro ser, comprender el mundo que nos rodea, hemos sido creados para conquistar el universo material, una vez lo conquistemos pasaremos a otro estado de consciencia. Es un largo camino, una larga carrera que llevamos cruzando muchísimos, muchísimos… años.
Para obtener el pleno dominio de este universo material, primero debemos conocerlo, comprenderlo, y para comprender algo primero debemos estudiarlo. Con estudiar me refiero a una actitud abierta al aprendizaje en todas las áreas, no ser demasiado radical en ideas que solo limitan tu visión o percepción de las cosas.
Verás, si el Universo es infinito, por qué entonces aferrarnos a una definición o un concepto finito. La ciencia lleva algunos años tratando de encontrar respuestas, en muchas ocasiones se acerca, en otras tiene que cambiar de parecer en la medida de los nuevos descubrimientos.
Todos estamos buscando las respuestas a aquellas preguntas y muchos son los caminos que recorre el hombre para llegar a la verdad. La verdad, aquella que por conocerla nos hará libres, pero, ¿cuál es esa verdad? algunos grupos religiosos profesan tenerla, la ciencia profesa tenerla. Pero, si un individuo tuviera la verdad y la respuesta a todas las cosas, entonces porque seguimos aquí, en medio de todas las limitaciones humanas, luchando por aquí y por allá para resolver este o aquél problema. Si alguien te dice que tiene la verdad absoluta estaría mintiendo, la verdad y el conocimiento es algo infinito, no podría ser contenido por algo finito.
La búsqueda de la verdad es una cuestión subjetiva, cada quien tiene que experimentarla, nadie podría hacerlo por otro. Es decir, nadie te puede transmitir la comprensión del mundo y el universo que te rodea, solo tu podrás adquirir esa comprensión por medio de tu relación con dicho medio. No sabrás lo que es quemarse hasta que hayas puesto tu mano en el fuego.
Adquirir la verdad es un esfuerzo personal, cada uno tendrá que hacer su propio esfuerzo estudiando y penetrando en las profundas nieblas de la ignorancia. En realidad, no es posible que puedas comprender y llegar a la verdad por medio de un conocimiento mecánico, no lo encontrarás en ningún libro, ningún maestro te lo podrá enseñar. La única manera de llegar a la verdad es por tu propia percepción. El cómo te relacionas con el conocimiento y como penetras en la esencia de una idea. Ya que sería absurdo pretender adquirir el conocimiento universal, «El Conocimiento es infinito», si así es, ¿como una mente finita podría contenerlo?
¿Sería capaz un individuo de acaparar todo el conocimiento universal? o tal vez sería como en aquellas caricaturas un humanoide con una cabeza gigantesta, y aún así, el tamaño de su cabeza tendría un límite finito, por razonamiento y lógica sería imposible que un ser humano abarcara el infinito, siendo solo una pequeña partícula finita en medio de un océano gigantesco.
Entonces, si esto es así, ¿estamos condenados a la ignorancia? pues no, la única manera de llegar a la verdad y al conocimiento universal es por medio de una conexión con el mundo de las ideas, con el cosmos, con la mente universal, o Dios como prefieras llamarlo, para mi estos son uno y el mismo, pero si te sientes más cómodo elige el que más te guste. En lo que respecta a esta mente universal veamóslo como un gran servidor.
Si estás relacionado un poco con el mundo de la computación y el Internet, entonces hagamos una breve analogía. Digamos que hay un enorme servidor, el servidor más grande del mundo, el cual aloja toda la información conocida en el mundo. Digamos que tienes una pequeña computadora que tiene poca capacidad y memoria, por lo cuál te sería imposible guardar esa cantidad de datos, ahh, pero tienes una enorme ventaja, estás conectado a esa supercomputadora por medio del internet. Entonces, cada vez que te surge una duda, o quieres saber algo, simplemente accedes a ese superservidor y buscas la información que estás necesitando, por este medio tienes acceso a todas las respuestas, a todo el conocimiento de la Tierra. ¿Me entendiste? eso espero…
Este ha sido el privilegio de todo Grande Maestro que ha pisado la Tierra para dejarnos su ejemplo y sus huellas. La capacidad de un Maestro, considerado Sabio o un «enviado divino», «elegido»… ha sido siempre la de tener una respuesta sabia y exacta acerca de lo que es la Vida y su propósito, incluso tienen una comprensión más profunda de lo que la mayoría de la mente promedio aspiraría.
Lo que hacen los Maestros de este tipo es conectarse a la Mente Universal, a su fuente divina, así su propia mente se convierte en una especie de electrodo o antena receptora, la cual está lista para recibir información en el menor tiempo posible. Un Maestro de este tipo puede tener la respuesta a cualquier tema que se le pregunte. Claro, no es muy común encontrar este tipo de individuos, pues no lo vemos a la vuelta de la esquina, ni mucho menos en la televisión. Así que a lo mejor es solo un producto de ciencia ficción, ¿es posible?
Pero la verdad, es que el principio es muy sencillo, todos estamos conectados entre sí, si la energía no se crea ni se destruye, luego se transforma, significa que el universo solo es energía y nosotros solo somos algún resultado cuántico o algo parecido. Una cierta porción de energía que se hizo materia. Sin embargo, detrás de todo ese mundo material, que en realidad es ilusorio, hay solo un montón de energía interconectada entre sí.
Solo inténtalo, siéntate a meditar en una idea, piensa profundamente, llega a sus raíces, comprende su esencia y dime sino encuentras respuestas a muchas otras preguntas, partiendo solo de la esencia de una pregunta. Ese es el secreto de muchos grandes maestros, pensadores, filósofos y líderes, quienes consciente o inconscientemente han accedido a la fuente universal del conocimiento. Son aquellos que han tenido visiones extraordinarias, ideas revolucionarias que han cambiado nuestro mundo.
Aquello que llamamos imaginación, no es más que un factor modelador de la realidad. No se puede confundir la imaginación con la fantasía. Mientras la imaginación es un producto de la realidad, una idea que se modela en la mente y parte de la esencia universal, la fantasía solo es un resultado de ideas vagas del mundo de la ilusión, por ello al no estar basados en la realidad no tienen existencia.
Solo tendremos que ver los libros de Julio Verne, en su tiempo considerados ficción, pero ahora muchos de sus sueños ya son realidad para nosotros.