- Formula tus propósitos de forma positiva y no utilices expresiones como «lo intentaré», «trataré» o «haré lo posible». Di sencillamente: «Lo hago ahora», sin más dilaciones, porque sabes que es algo que te conviente (acumula todas las razones a favor del logro del objetivo y refléjalo por escrito).
- Fíjate objetivos medibles, observables. Lleva un registro gráfico de los logros obtenidos (autoobservación) y que otras personas, ante las cuales has hecho compromiso público y notorio, te evalúen (heteroobservación).
- Qué lo que te propongas sea algo posible y te permita tener algún éxito pronto. Así te acercarás al éxito final de manera gradual, pero no hagas excepción alguna hasta que el nuevo hábito esté fimemente arraigado.
- Márcate un límite máximo de tiempo, contrólate parcialmente y observa a qué ritmo y con qué eficacia te acercas al objetivo. Aprovecha cualquier ocasión para aplicar las resoluciones tomadas y sigue cualquier sugestión emocional que esté orientada en el sentido del hábito que deseas adquirir.
- Debes ser muy consciente de que tú eres el único responsable; no «eches balones fuera», ni a los demás. Aprende a depender por completo de ti mismo y no hagas concesiones ni excepciones hasta lograr la voluntad constituída.
- Sé previsor, sensato y práctico. Vuélve a tus experiencias del pasado y averigua cómo, por qué y cuándo se vinieron abajo tus buenos propósitos. ¿Cómo acostumbras a engañarte a ti mismo?
- Ayúdate con ejemplos vivos de fuerte voluntad. Acércate a alguien que te arrastre a ser responsable y decidido y te contagie su voluntad.
- Haz algo por la simple razón de que no te guste, algo que prefieras no hacer. Así, cuando una circunstancia adversa o una tremenda dificultad ponga a prueba tu voluuntad, estarás bien adiestrado para pasar a la acción, a pesar de los obstáculos, por insuperables que parezcan.
- Resume en una frase breve, pero clara y expresiva, el compromiso adoptado. Escríbelo en una cartulina que colocarás en un sitio bien visible y así lo mantendrás siempre vivo en tu memoria.
- Prémiate, felicítate, proporciónate recompensas pequeñas e inmediatas para trabajos y actos de voluntad de inmediata realización y otras mayores y más importantes recompensas para objetivos importantes y a largo plazo.
Por Bernabé Tierno | Conseguir el Éxito — Libro