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10 Maneras de Potenciar tu Comunicación

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«La Piedra Blarney» 10  Maneras de Potenciar Tu Comunicación

La Piedra Blarney es una piedra histórica, y de hecho forma parte del Castillo de Blarney en Irlanda, donde se creía que besar la piedra puede concederte el don de la palabra. Sí, parece extraño en estos tiempos, pero ¿Quiénes somos nosotros para cuestionar la tradición?  Esto no es como si  yo dijera que Santa Claus no existe (¡uh!).

Hay mucho que saber sobre la conversación de lo que alguien, incluso yo, podría darse cuenta. Aunque puedes estar viendo programas de entrevistas, programas de radio, clubes dedicados a hablar en público y conversaciones ordinarias; aún se aplican determinadas normas cuando se trata de interactuar a través de las palabras. Puede sonar tedioso, lo sé, pero a pesar de que es tu boca la que está haciendo el trabajo, tu cerebro trabaja dos veces más duro para debatir un montón de cosas que tú sabes. Entonces, La mejor manera de empezar a aprender a tener una comunicación eficaz es conocer a la persona más cercana a ti: tú mismo.

1. Lo que sabes
La educación tiene que ver con el aprendizaje básico, pero para ser un orador eficaz tienes que poner en práctica lo que has aprendido.  Mi período como invitado en cada reunión de especialistas me enseñó que todos tenemos nuestras limitaciones, pero eso no significa que no podemos aprender a estar al día y a compartir lo que sabemos.

2. Escuchar
Es tan importante como hacer preguntas. A veces escuchar el sonido de nuestra propia voz nos puede enseñar a tener un poco  más de confianza en nosotros mismos y a decir con convicción las cosas que creemos.

3. Humildad
Todos cometemos errores y a veces tendemos a pronunciar nuestras palabras con dificultad, tartamudear, y probablemente pronunciar mal ciertas palabras aunque sepamos lo que significan, porque rara vez las usamos a no ser que sea solo para impresionar a los oyentes. Así que cuando estés en un grupo, no tengas miedo de preguntar si estás diciendo la palabra correcta  y de forma adecuada, y si ellos no están seguros de esa palabra, pueden sacarle un chiste a esa situación después. Te prometo que puedes hacer reír a todo el mundo y además puedes salirte con la tuya.

4. Mirar a los ojos
Hay mucho que decir cuando se trata de dirigirse a tu público con un mirada fija que capture su atención. Es importante que te mantengas enfocado en todo el grupo cuando estás hablándoles en una reunión o un encuentro, a pesar de que una sola persona pueda lucir preciosa.

5. Bromear
Un poco de humor puede hacer maravillas para disipar la tensión, o peor aún, el aburrimiento cuando estás dando tu discurso. De esta manera, obtendrás la atención de la mayoría de la gente y ellos pensarán que tu eres muy accesible, y lucirás como  un ser humano delante de  los que te escuchan.

6. Ser como los demás
La interacción tiene que ver  con mezclarse con las otras personas. Obtendrás un montón de ideas, así como  también sabrás cuales personas hacen que ellos sean como son.

7. Mío, yo mismo, y yo
Admite que a veces te cantas a ti mismo  en la ducha. ¡Lo sé porque yo también lo hago! Escuchar el sonido de tu propia voz mientras practicas tu discurso delante de un espejo puede ayudarte a corregir la entonación y hacer énfasis en ciertas áreas. Y mientras lo haces también puedes arreglar tu discurso.

8. Con una sonrisa
Una sonrisa dice mucho más que una mirada a los ojos pero no al punto de hacer una mueca o fruncir el ceño en una reunión o en un grupo, a menos que sea un velorio. Tu puede expresar mejor las ideas cuando sonríes.

9. Un modelo de conducta
Debe haber al menos una o dos personas en tu vida que  hayas escuchado cuando están en una reunión pública o tal vez en la iglesia. Por supuesto que leen sus líneas, pero el darte cuenta de cómo hacen hincapié en lo que dicen puede ayudarte una vez que  subes al centro del escenario.

10. Preparación
Haz la mejor  preparación  que puedas en lugar de tan solo garabatear notas que a menudo escribes en  estado de pánico. A algunas personas les gusta escribir las cosas en las tarjetas de índice, mientras que otros recurren a algo más tonto como mirar sus notas escritas en la palma de su mano (por favor, no lo hagan con las manos húmedas).  Disfruta tu trabajo tan solo porque te sientes cómodo con lo que ya sabes.

Y eso abarca todo. Estas sugerencias son más bien de aficionados al canto, pero he aprendido a empoderarme a mí mismo cuando se trata de hablar en público o privado y nunca está de más estar con la gente y escuchar cómo  hacen que las conversaciones y reuniones sean mucho más agradables, así como también más educativas.

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