Muchos de nosotros no alcanzamos nuestros objetivos para bajar de peso porque fallamos en uno o más aspectos de hacer dieta. Estos son cinco de los errores más comunes que se cometen y cómo prevenirlos para conseguir ese cuerpo delgado y marcado que siempre deseaste:
1. Comer demasiadas calorías.
Muchos de los que comienzan no se dan cuenta de la cantidad de calorías que consumen, y muchas de esas calorías ni siquiera saben de dónde provienen. ¿Bebes jugos, gaseosas, te o café saborizado? Algunas de estas bebidas pueden contener tantas calorías como una comida, y ni siquiera llegan a darnos una nutrición apropiada ni una sensación de saciedad, por lo que se llega a sentir hambre incluso minutos luego de haberlas bebido.
La solución es introducir más el agua en nuestras vidas, reducir este tipo de bebidas, y empezar a comer comida de verdad.
2. Privaciones
Escenario: has tomado la gran decisión de mejorar tu salud y has limpiado tu despensa y refrigerador de toda esa comida para nada saludable.Todo marcha sobre ruedas durante unas semanas hasta que un día te encuentras en el supermercado volviendo a hacer las mismas pobres elecciones de alimentos de antes.
La mejor manera de prevenirlo es permitiéndote trampas de vez en cuando. No hay razón para no disfrutar de tus comidas favoritas y mantenerte sano y con un peso saludable. Pero, si la comida que te encanta comer no es tan saludable, simplemente que no sea la base de tu alimentación, cómelas, pero de vez en cuando.
3. Saltearse las comidas
Para bajar de peso necesitas reducir el número de calorías que consumes. Pero eso no quiere decir que tienes que dejar de comer por las noches o saltearte el almuerzo. Hazlo y tu cuerpo empezará a acumular todo lo que comas como grasa, exactamente lo opuesto a lo que estás tratando de lograr. En cambio, concéntrate en regular tus horarios de comidas y que estas sean 5 o 6 pequeñas a lo largo del día.
4. Ceder
Si alguna vez trataste de hacer dieta o comer sano entonces sabrás que mucha gente alrededor de ti intentará tentarte a hacer elecciones de comidas pobres. Imagina que estás sentado en tu oficina y de pronto un colega tuyo llega de la calle y te ofrece una torta u otro producto de pastelería. Como dije anteriormente, no hay nada de malo en hacerlo ocasionalmente, pero si esto se vuelve una ocurrencia diaria, entonces tendrás que aprender a decir no. Lo mismo aplica para las salidas a cenar, las bebidas alcohólicas y en general cualquier situación que te aleje de tu objetivo. Bajar de peso no tiene que ser una tortura, pero tampoco es una carta blanca para literalmente hacer lo que quieras y aún así pretender adelgazar.
5. Seguir los consejos de todo el mundo
Cada cual tiene su opinión de cómo deberían hacerse las cosas. Lo más probable es que si tus amigos o seres queridos saben que estás haciendo algún tipo de dieta te aconsejen. Pero esto, a pesar de todas las buenas intenciones de quien te aconseja, a menudo se vuelve contraproducente. Si estás en algún tipo de programa para bajar de peso o dieta lo mejor es seguirla. Está bien, probablemente tengas que hacer algún que otro pequeño ajuste, pero no caigas en seguir todos y cada uno de los consejos que te dan porque terminarás comprometiendo tus resultados.
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