Un Pequeño Cambio de Mentalidad Financiera
Seguro este mes te fue muy bien, recibiste un dinero inexperado, un dinero extra, tal vez un pequeño ascenso o recibiste una comisión. Ahora ¿qué es lo que harás con este dinero extra?
Lo primero que piensa la mayoría, y es apenas normal a mi también me pasa ;), es en comprar aquella cosilla que me gusta tanto, tal vez salir a tomar una cena elegante o invitar a mi familia a comer algo afuera. No digo que no debamos hacerlo, pues es parte de los gustos que queremos darnos, pero ¿es el momento adecuado?
Por qué simplemente no elegimos guardar ese dinero para usarlo en un propósito más constructivo, algo que nos permita multiplicar esos talentos y que más adelante tal vez si podamos comprar esas pequeñas cosas que le dan sabor a la vida. No tendría sentido aspirar a la Riqueza si no pudiéramos darnos esos gustos. Pero hay un momento para la siembra y otro para la cosecha. Si estás pasando por luchas y tribulaciones financieras tal vez es porque te estás comiendo la cosecha antes de dar sus frutos.
Bien, esto es un cambio de mentalidad, simplemente debes redirigir esa energía, no te le opongas redirígela con todo su caudal, solo un pequeño cambio de mentalidad. Piensa en esto, recuerda cuando hablamos en el artículo Acumulando la Energía, allí te hablé de los principios físicos de la mecánica clásica aplicados en las finanzas, la conclusión es que primero necesitamos acaudalar energía (dinero) para poder transformarlo en un estado diferente. Solo reflexiona un poco más en esta idea, cada vez que recibas dinero si primero piensas en pagarte primero y luego ya veremos… pues estarás dando un paso importantísimo. Te lo digo con el dolor de la experiencia propia, mira algunas veces he recibido unos cuantos dólares de valor significativo y en lugar de pagarme primero decidí comprarme esto o aquello, y el dolor viene después cuando hago las cuentas y me pregunto ¿cuánto dinero tendría acumulado si hubiese destinado esa cantidad para el ahorro y la inversión? Duele un poco, te lo confieso…
Pero aquí estamos en esta experiencia humana, creciendo, creciendo desde adentro, así que poco a poco vamos afinando nuestros hábitos y templando el acero hasta que tengamos la reluciente conciencia del hombre libre.
Vamos entonces de ahora en adelante a pensar primero en el ahorro y la inversión, cada vez que recibamos dinero, el habitual y el extra primero saquemos la cantidad que vamos a ahorrar y lo que sobre gastémoslo en derroches y lujo, pero si lo haces al contrario te encontrarás que nunca te va a quedar nada para el ahorro. Te cito aquí las palabras de «El Hombre más Rico de Babilonia»:
El oro acude fácilmente, en cantidades siempre más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y del de su familia.
