Al principio es un poco difícil cuando se está buscando empezar a construir tu libertad financiera. No es un secreto que lo primero que debemos empezar a hacer es ahorrar dinero para poder usarlo en alguna inversión. Cuando hablamos de ahorro no hablamos precisamente de reducir gastos, se trata de un hábito de tomar una parte de tu dinero y guardarlo para un propósito especial.
En el libro «El hombre más rico de Babilonia» se habla de la primera ley del oro, la cual consiste en sacar un 10% de lo que ganas y destinarlo para el ahorro, y vivir con el 90% restante. Es una práctica muy efectiva porque si no tienes el hábito lo que sucederá es que cada vez que ganes dinero, incluso si ganas mucho, lo destinarás para gastos y más gastos. Nunca verás los beneficios de tu dinero si tan pronto recibes lo gastas.
La práctica del ahorro te permitirá llevar una cuenta especial donde deposites el dinero que no tocarás, a menos que sea para invertir en algo. Con el tiempo verás como se va acumulando una fuente de dinero y futura riqueza, casi sin esfuerzo y de manera natural, pues solo estarás sacando un 10% de tus ingresos y en lugar de irse para gastos innecesarios estarás construyendo tu futuro y el de tu familia.
No es un hábito muy difícil de desarrollar, solo es cuestión de empezar, Robert Kiyosaki suele usar mucho la frase «pagarse primero a uno mismo» lo que quiere decir esto es que antes que pagues cualquier cuenta, primero saca el dinero que vas a ahorrar, si lo dejas de último es probable que nunca ahorres nada, pues siempre habrá en qué gastarlo. Si lo ves, es algo muy sencillo, solo destina el 10% de lo que recibes y listo, casi ni se notará. Pues en muchos países los impuestos al ingreso son mucho más altos que un simple 10%, porque no sacarlo para ti mismo.
Ahorrar puede sonar muy dificil para las personas que no tienen el hábito de hacerlo, pero todo hábito se forma con la repetición de una acción, así que empieza ahora a actuar, saca tu 10% para el ahorro cada vez que recibas algo y en poco tiempo se formará este valioso hábito.