Sabías que hoy el mundo está cargado de consumismo. La humanidad ejerce a diario una gestión insostenible en el que el TENER es mas importante que el SER. El día a día consume la vida de millones de personas. Actualmente, existen corrientes de pensamiento y estilo de vida que tienen el propósito de encontrar más allá del materialismo una justificación profunda del para qué existe la raza humana.
El minimalismo se refleja cuando se aborda la reducción de cualquier objeto. Igualmente, tiene que ver con una corriente artística que limita la compra y venta de productos o servicios; además de convertirse en una tendencia estética e intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo.
Muchas personas en el mundo consideran al minimalismo como una práctica para reducir lo que se compra, para repensar si es necesario o no, un objeto material en su vida, si debe cargar con la existencia de deberes como un segundo empleo, tiempo equilibrado para la familia, hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo, compañeros de estudio e incluso tiempo para sí mismo; que en la mayoría de ocasiones generan sentimientos de miedo, desasosiego, frustración, envidia, incomprensión; porque no se es perfecto y no se cumplen las expectativas de la sociedad que lo rodea.
Lo que la gente piensa del minimalismo…
Cuando se les pregunta a las personas del común qué es el minimalismo, muchas personas afirman que tiene que ver con líneas rectas, colores básicos, limpieza, calidad, diseño, ahorro, eliminar, disminuir. Sin embargo, no solo es eso. Tiene más campo de acción.
Los beneficios del minimalismo
Minimalismo versus consumismo: en esta línea, el minimalismo busca prestar menos atención a lo que se tiene y focalizar los esfuerzos en lo que realmente importa. El minimalista tiene más tiempo para las cosas que realmente considera importantes, es más productivo y ágil.

Minimalismo versus ahorro: al no gastar tiempo y dinero en objetos innecesarios el resultado más obvio es el ahorro. El minimalismo ayudará a administrar mejor su dinero. Se preocupará más por obtener objetos y servicios de mejor calidad que perduren a largo plazo, permitiéndole invertir su tiempo en situaciones de la vida más significativas.
Minimalismo versus orden:

Si tienes muchas cosas será más difícil mantener el orden, mientras que si se limitan las pertenencias será más fácil tener todo controlado, limpio y despejado.
Minimalismo versus productividad: como el minimalismo permite deshacerse de lo que no sirve para enfocarse en lo que verdaderamente importa, la persona que quiera adherir este estilo de vida a su vida, eliminará distracciones y tareas innecesarias; permitiéndole lograr más rápidamente sus metas.
Minimalismo, existencialismo y sentimentalismo: un minimalismo atesora lo valeroso y significativo para su vida. Siempre dirá no a lo que no le sirve. Cortará con todo lo tóxico incluso si son personas. La calidad es su prioridad, y esto también incluye las relaciones.
Minimalismo versus felicidad:

Cuanto menos tiene una persona adquiere mayor libertad a la hora de tomar decisiones. Vivir más simple significa evitar ataduras, alejarse de un empleo que odia; evita las deudas e invierte su energía en lo que realmente quiere.
Minimalismo versus sostenibilidad: al ser conscientes de lo que se consume se cuida al medio ambiente y se aporta más vida a todo el entorno que rodea a la humanidad: arboles, naturaleza, ríos, mares, aire, etc.
La respuesta a ¿Por qué el minimalismo? Porque la humanidad necesita recordar que vivir más simple lo hará más libre. Entre más se tiene más de ata a empleos, negocios y deudas, lo que genera ser esclavo del consumismo. Mientras que, si le da valor a su libertad, menos posee y más invierte en su calidad de vida.