Decía William J. H. Boetcker que “el mayor conocimiento sobre ti mismo, y la mayor labor que realices por los demás, se verán reflejados en una mayor abundancia en tu vida y disfrute de la misma” Palabras sabias que te invitan a la reflexión sobre lo que eres, y a la acción siempre gratificante de entregarte al servicio de los demás. En una y otra se te darán las claves de la abundancia, dos caminos y un mismo objetivo, el que te lleva a tu interior y verdad de tu esencia y el que te lleva a tu misión externa de servir y compartir.
El arte de la abundancia no es el arte de hacer más dinero, sino el arte de saber como vivir. El dinero debe servirte para vivir y disfrutar, en lugar de pasarte la vida detrás de conseguir un dinero sin disfrutar de él.
El universo juega un papel fundamental en la abundancia, en el momento en que reconoces que tu eres el universo y parte de él. Te fundirás en la infinita prosperidad existente la cual no tiene límites, será agradecido con su presencia, y eliminarás cualquier barrera que restringa su consecución.
Serás responsable de tus propias actuaciones y logros, de la abundancia recibida y de la carencia de ella, porque a pesar de que reconoces la influencia de factores externos a ti, eres conciente que en ti mismo se encuentra la clave de logar lo que te propongas.
Dejaremos de lado el ego que nos aleja de la abundancia, porque nos llena de resentimiento, egoísmo, hostilidad competitiva, búsqueda de aprobación, egolatría, y desviación de nuestros objetivos, la búsqueda de nuestro interior y entregarnos al servicio de los demás y del universo, del cual formamos parte protagónica.
Porque el objetivo no es acumular dinero sino ponerlo a producir, no se trata de rechazar las bienaventuranzas materiales sino en darle su real utilidad e inversión. Nos ocuparemos por desarrollar nuestras habilidades y talentos, y escuchar nuestra voz interior, que es siempre una gran consejera.
Cuando te refieras al dinero, respóndete primero las siguientes dos preguntas, ¿Cuánto dinero necesitas? y ¿Cuánto te costará obtenerlo? La abundancia se verá afectada tanto por el hecho de tener menos dinero del que necesito, como por hecho de que me cueste mucho obtenerlo. Porque recuerda que no vale obtener el dinero a cualquier precio. No debes vender tu alma por obtener dinero, ni sacrificar a un amigo o una relación, ni tu dignidad, ni tu salud, ni tú inteligencia, ni tu bienestar.
El sentimiento de carencia no es la falta de cosas materiales, sino un estado de sentirse como tal. Es falta de energía, de poder, de armonía, de interacciones, la falta de tiempo para ser y crecer, la falta de oportunidades para apreciar lo bello de la vida, y darle sentido a nuestra existencia.
En el camino hacia la abundancia deberá primero reconocer las fuerzas internas y del universo que conspiran para serlo, en donde no existe la carencia ni la pobreza. La segunda tarea es cultivar el espíritu de abundancia en nuestras vidas, celebrando los dones y siendo agradecidos. Nuestros pensamientos, sentimientos y acciones deberán estar integrados hacia esa finalidad de presencia de la abundancia infinita y sin límites. Encaminados hacia la abundancia, la única capaz de liberar esa fuerza para lograr lo que deseamos y nos proponemos, en equilibrio y trabajo en equipo con la gente que nos rodea, en donde la cooperación supera a la competencia, la compasión y el servicio serán una constante en nuestras vidas. Porque la abundancia reinará para todos sin limitaciones de ningún tipo.
Fuente: http://www.allaboutprosperity.com/