Todas las personas tenemos objetivos en la vida. La única diferencia es que algunas son capaces de cumplirlos exitosamente y otras no llegan a lograrlo.
Existen técnicas para transformar nuestras metas en logros obtenidos. Solo es necesario tener visión de futuro y la convicción de que todo se puede lograr con paciencia, perseverancia y con la serie de pasos que se presentan a continuación.
Las metas son los pasos a seguir que permitirán alcanzar cierto objetivo. Por ejemplo:
- Meta: Ahorrar el 10% mensual de los ingresos.
- Objetivo: Realizar un viaje de placer, con lo ahorrado mensualmente durante un año.
Si nuestra meta es: Construir una casa en 3 meses.
Nuestro objetivo será: Independizarnos económicamente, vivir solos, formar una familia, etc.
La meta, nos ayudará en el logro de nuestro objetivo final.
Las metas son las que nos permitirán llegar al objetivo, por lo tanto, debemos realizar un planeamiento, para poder alcanzar cada meta y lograr el objetivo final.
Smart es un término muy utilizado para la fijación de metas. Smart, significa inteligente en el idioma ingles, pero su acrónimo nos ayudará a recordar los pasos a seguir a la hora de fijar las metas que nos ayudarán a alcanzar el objetivo final. Para que esto sea posible, debemos realizar por escrito un planeamiento SMART de cada meta, e ir anotando cada uno de los logros conseguidos.
SMART
S (Specific). Metas específicas.
Nos recordará que el primer paso para alcanzar nuestras metas, es que estas deben ser específicas. En este primer paso, deberíamos realizarnos preguntas como: ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Cuándo? Y toda la información que nos ayude a definir nuestra meta.
M (Measurable). Metas medibles.
Nuestras metas deben ser medibles en el tiempo. En este paso debemos fijarnos una fecha estimada del logro de nuestra meta y de nuestras sub-metas. Por ejemplo: Ahorraré el 10% mensual que equivale a x cantidad de dólares. En un año debo tener ahorrados x cantidad de dólares. Este paso, debe aplicarse a cada parte de nuestra meta que podamos medir. Ya sea que se trate de dinero, tiempo o cualquier cantidad necesaria para cumplirla, debe estar anotada en nuestro planeamiento SMART.
A (Achievable). Metas alcanzables.
Las metas deben exigir nuestro sacrificio, pero deben ser posibles de cumplir. Siguiendo con el ejemplo del ahorro, si disponemos de 20 dólares para ahorrar mensualmente, no podremos exigirnos llegar a una meta de 10000 dólares al año, a menos que recurramos a un ingreso extra. Por lo tanto, las metas deben ser difíciles, pero no imposibles de alcanzar.
R (Realistic). Metas realistas.
Este paso se refiere también a la posibilidad de alcanzar la meta. Si deseamos ser millonarios en un mes, a menos que ganemos la lotería, resultará imposible por más que lo intentemos. Si por ejemplo nuestra meta es construir una casa de 3 habitaciones, la meta realista, considerando que disponemos de los materiales y de las personas encargadas de la construcción, será terminar una habitación por mes.
T (Timely). Metas a tiempo.
Si sabemos en cuanto tiempo lograremos nuestra meta, mucho más fácil será cumplirla. No es lo mismo pensar: “Algún día terminaré de construir mi casa”, que decir: “En dos meses, si todo sale como lo planeado, terminaré de construir mi casa”. El tiempo estimado para la conclusión de nuestra meta, será clave en su logro.
Cuanto más datos y mejor planificada esté nuestra meta, más sencillo será lograrla. Podemos calcular posibles contratiempos y anotarlos también para tener la certeza de que nada fallará. En el caso de la construcción, podremos calcular las lluvias de la época del año en que decidamos construir y anotarlas como posible imprevisto. De acuerdo a esto, fijaremos el tiempo aproximado para terminar nuestra casa.