Me gustaría sugerirle las cinco siguientes ideas acerca del dinero:
(1) Cómo se puede ser rico y próspero para el resto de su vida.
(2) Recuerde que el dinero no es «la raíz de todo mal», sino que – el «amor al dinero» lo es.
(3) La solución a todos sus problemas de dinero están a su disposición en las más de ochocientas (800) sugerencias – que se escribieron para usted allí en blanco y negro y «a mano» en la Biblia. Asegúrese de leer todas esas ochocientas! Haga que se fijen en su mente.
(4) Usted puede hacer que su dinero trabaje para usted – no al revés.
(5) Puede ser tan próspero que puede dar su dinero y al mismo tiempo gustarle hacerlo!
En su libro: «Mover a los hombres y las montañas», dijo el multimillonario Le Tourneau, inventor de la excavadora: «Mi lema no es cuánto dinero le doy a Dios, sino cuánto de su dinero yo me guardo para mí mismo. Ya sabe, dicen que el dinero no se lo va a poder llevar con usted, pero yo digo que lo puede enviar más allá y tenerlo esperando cuando llegue allí! »
Luego LeTourneau lo convirtió en su hábito de por vida para devolver a Dios el 90% de sus ingresos y vivía muy bien con el 10% restante. LeTourneau fue rico porque dio la mayoría del dinero que hizo a Dios. Su estado de ánimo era que él sabía, por Dios, que era un mayordomo fabulosamente próspero. Por lo tanto, el dinero que le daba a él no era más que una herramienta que Dios le había encomendado utilizar para la Gloria de Dios.
De la misma manera, Dios quiere que usted sea rico y próspero para que pueda hacer cosas buenas para su gloria con el dinero que le envía a su manera. Usted ve que el dinero es una buena y valiosa herramienta de que Dios nos quiere – como a sus mayordomos (administradores), y sus servidores de confianza, de usarlo para él.
Examínelo por usted mismo, en su Biblia, lo que Dios le dice a usted acerca de su dinero, su riqueza y su dirección – es ser un buen administrador, y hacerlo – ¡ahora!
Dios nos dice que salgamos de la deudas, que le debemos a otros hombres sólo el amor fraterno y, a continuación, le dice, que usted será próspero y rico más allá de sus sueños más salvajes.
Jesús, cuando en la cruz, dio a todos los cristianos el don de la «justicia», es decir, el pararse correctamente ante Dios. Además, también nos dio – como se puede imaginar – prosperidad! Por lo tanto, ya somos prósperos. Si no se siente próspero, debemos pedir mediante la oración al Espíritu Santo que abra nuestro entendimiento acerca del dinero y luego nos ayude a cambiar nuestros sentimientos y nuestro estado de ánimo.
Por Terry L. Weber | http://www.originalsbyweber.com